Estas en la zona de riesgo en la mitad de tu carrera?

Puede sonar extraño, pero las profesionales necesitan la mayor ayuda no al comienzo de sus carreras, sino a mitad de ella, especialmente cuando se trata de tomar decisiones.

Ese es un hallazgo clave de un estudio de investigación con 500 mujeres con educación universitaria en carreras profesionales con respecto a las decisiones laborales importantes a lo largo de sus carreras. El cuestionario también les pidió que evaluaran el grado de éxito de cada decisión.

Los resultados fueron sorprendentes: menos del 50% de las decisiones tomadas a mitad de carrera fueron calificadas como exitosas. Las personas son más susceptibles a tomar decisiones que conducen a resultados poco exitosos entre 35 y 48 años. .

Las que informaron resultados poco exitosos estuvieron totalmente de acuerdo con declaraciones como:

• “Al tomar esta decisión, estaba tan ocupada con el trabajo diario que no tenía suficiente tiempo para pensar estratégicamente”.

• “En ese momento constantemente me cuestionaba y trataba de convencerme de no hacer un cambio”.

• “Encontré todo el proceso de tomar la decisión estresante y desconcertante”.

En otras palabras, en el mismo momento en que las mujeres alcanzan roles de importancia y necesitan tomar las decisiones que podrían mejorar su empresa, así como las decisiones que podrían hacer avanzar sus carreras, muchas quedan atrapados en el status quo. Centrándose en las tareas de administrar el día a día, permanecen en sus zonas de confort en lugar de establecer nuevas direcciones.

Las profesionales de mitad de carrera son evaluadas en algo más que simplemente trabajar dentro del status quo. Se espera que creen e impulsen cambios decididos. El peligro no es darse cuenta de este cambio.

Hemos descubierto que una razón para no adaptarse a este cambio significativo en las expectativas es que, con el aumento de las responsabilidades personales y familiares, así como los puestos e ingresos más altos, la profesional  promedio de mitad de carrera siente que tiene más que perder si comete un error . Se convencen de tomar decisiones que sean seguras, donde se sientan en control. Posponen las decisiones cuando deberían examinar lo que necesita cambiar. En los momentos de toma de decisiones, sobrestiman los riesgos de cambio y subestiman los riesgos de preservar el status quo.

Eso no quiere decir que estas profesionales sean de bajo rendimiento. Generalmente tienen años de arduo trabajo detrás de ellas en la gestión de procesos y la producción de resultados. Pero a medida que evitan nuevas soluciones e ideas para un cambio intencionado, se les pasan por alto oportunidades, promociones y recompensas financieras. Sintiéndose estancados en su carrera, comienzan a sentirse infravaloradas y sobrecargadas de trabajo.

Hay formas de liberarse de esta trampa. Si te encuentras en esta posición, el primer paso es obtener ayuda de un mentor o coach de confianza, alguien que haya tomado decisiones difíciles, tomado riesgos y manejado esos riesgos, y que tenga la conciencia de sí mismo para dar un buen consejo. Encuentra a alguien en quien confíes y respetes, a lo largo de tu carrera te será de mucha ayuda esta guía, de personas que hayan logrado lo que aspiras alcanzar para enriquecer tu aprendizaje.

Más allá de la mentoria, considera obtener ayuda de un coach de manera regular. Un entrenador perspicaz puede ayudarte a comprender lo que te está frenando, así como a definir una mejor propuesta de valor para lo que aportas a tu organización. Puede ayudarte a ver la diferencia entre la gestión reactiva de problemas y el cambio proactivo. Finalmente, un coach puede ayudarte a explorar opciones, evaluar riesgos y comprender formas de administrar esos riesgos.

Si eres una profesional en la mitad de tu carrera, mira honestamente lo que estás haciendo en el trabajo. Pregúntate:

• ¿Pasas cada día revisando lo que está en tu agenda y lista de tareas sin preguntarte si tu gestión en tu organización marca la diferencia?

• ¿Eres crítica con el cambio sin considerar realmente las posibles consecuencias de mantener el status quo o las posibles recompensas del cambio?

• ¿Evitas o postergas la toma de decisiones que consideras que te crean más trabajo o en las que puedes cometer un error?

• ¿Has identificado qué tipo de líder eres y en qué tipo de líder quieres convertirte?

Si respondiste “sí” a cualquiera de las primeras preguntas o “no” a la última, es posible que quieras buscar apoyo para asegurarte de que tu carrera no se descarrile.

Si prefieres evitar el tema  y no  buscar ayuda, estás renunciando a tu poder para liderar tu carrera.

Hazte cargo. Después de todo, no estás haciendo tu trabajo si estás demasiado ocupado para pensar en el futuro.